jueves, 13 de enero de 2011

Estrategia: el pensamiento como herramienta estratégica

Estrategia: el pensamiento como herramienta estratégica
En estrategia; el pensamiento estratégico debe ser considerado como una de las características fundamentales de los grandes ejecutivos que ayudado por el desarrollo de sus factores intelectuales les permita obtener el logro de objetivos de corto, mediano y largo plazo, llevando a las empresas al éxito. En nuestro mundo empresarial la capacidad de los altos ejecutivos en dirección estratégica está basada en el pensamiento  estratégico, es valor  necesario para tener un desempeño exitoso y hacer exitosas a las empresas.

En la década anterior un ejecutivo debía tener mucha habilidad en conocer y saber planeación empresarial, es decir debía conocer de manera anticipada que hacer y cómo hacer para lograr los objetivos empresariales, de ahí surge la planificación estratégica como una de las funciones principales para dirigir las empresas, luego la planeación estratégica se convierte en una disciplina para la dirección empresarial.(escuelas de planeación estratégica Selznick y Chandler)

La planeación estratégica como concepto se refleja las técnicas de diagnóstico estratégico conocidas como FODA o DOFA. Esta técnica muestra las oportunidades y amenazas que presentan el entorno y el mercado con los recursos de la empresa debiendo conciliarlos para hacer competitiva la empresa; los cuales, a su vez, son calificados como fortalezas y debilidades. Los planes trazados por esta metodología son, hasta cierto punto, importantes y determinantes si se llevan de una forma rigurosa, se lograrán los objetivos y resultados deseados.

Las contribuciones de las escuelas de planeación estratégica fueron muy importantes para las empresas, este tipo de planeación únicamente era realizado por grupos de asesores o ejecutivos  especializados en la disciplina y se asignaba la responsabilidad de su ejecución al resto de la organización, muchas veces eran externos desconocedores de las actividades empresariales.

A finales de la década de los noventa, el desarrollo tecnológico en los campos del procesamiento de datos y las telecomunicaciones, permitieron la globalización y generaron a su vez acelerados cambios en el entorno y los mercados mundiales. Esto hizo prácticamente imposible que las empresas que preparaban planes esenciales pudieran utilizarlos con éxito, cuando el entorno y los mercados cambian continuamente, las proyecciones se volvieron extremadamente difíciles de establecer, y los planes estratégicos debieron o tenían que ser continuamente ajustados y modificados para lograr los resultados proyectados.

En este momento la planeación estratégica sufre cambios y es sustituida por la dirección estratégica la diferencia entre ambas radica en el diseño y no de una ruta o plan determinado, sino más bien de un destino u objetivo específico, flexibilizando de esta forma las decisiones que deben ser tomadas según los cambios en el mercado y todas sus variables y poder hacer esto de manera oportuna y eficiente, la dirección de la empresa debe responsabilizarse de los ajustes al plan; y, por lo tanto, necesita conocer profundamente las técnicas de análisis estratégico y del desarrollo de estrategias.

Sistematización del enfoque estratégico
Para sistematizar un enfoque de pensamiento estratégico, este debe basarse cuatro puntos  como sigue:
          I.    Propósitos fundamentales de una empresa.
Aportando la investigación que el propósito fundamental y único de una empresa es la creación de valor económico (a través de la producción y venta de bienes y servicios). Sin embargo, y reconociendo la importancia que en el mundo moderno  éstas también son  productoras de seguridad y bienestar social, su supervivencia productiva resulta otro propósito fundamental. Por lo tanto, el pensamiento estratégico debe encauzarse hacia el logro de ambos propósitos. Los índices cuantitativos y aceptados para la medir la creación de valor económico son de gran utilidad (ROI, ROE, EVA, etcétera), los indicadores de supervivencia no son fáciles de definir. En forma indirecta, se considera que el crecimiento continuo de una compañía en relación con el crecimiento del mercado es un buen indicador de supervivencia (otro podría ser la capacidad de aprendizaje, pero su medición puede ser sumamente difícil.) Así aunque sea difícil de evaluar, la conciencia sobre el cumplimiento de estos dos propósitos es primordial para el desarrollo del pensamiento estratégico.
         II.    El desempeño de una empresa;
Este dependerá de de dos tipos de fuerzas externas que inciden en ella y sobre las cuales no se tiene control: las fuerzas del entorno y las del mercado  —así como de una fuerza interna que se ejerce con el uso de los recursos de la empresa.
        III.    El pensamiento estratégico deberá dirigirse a sacar ventajas de los eventos favorables que ocurren en el entorno y tomar medidas defensivas para mitigar el efecto de los eventos desfavorables. De la misma manera, debe orientarse a lidiar con la competencia y lograr las mejores formas de competir (obtener ventajas competitivas) para la empresa.
       IV.    En cuanto a temporalidad, el pensamiento estratégico debe tomar en consideración dos posibilidades que, más que ser mutuamente excluyentes, se complementan. Esto es, que la estrategia sucede en el presente —cuando se reacciona y se toman medidas correctivas ante eventos que han cambiado la naturaleza del entorno y del mercado (competencia) — o bien, hacia el futuro —cuando la estrategia está diseñada de forma premeditada para enfrentar condiciones del entorno o mercado que han sido definidas mediante proyecciones, con la elaboración de planes estratégicos.
        V.    Por último, como recomendación para que el ejercicio de pensamiento estratégico puede simplificarse si se enfoca en cinco, distintos pero no independientes, componentes: a) la búsqueda de eficiencia operativa, b) las acciones para enfrentar a la competencia, c) la búsqueda de la preferencia de los clientes, d) las reacciones ante eventos que cambian la naturaleza del mercado y el entorno y e) las acciones que anticipan la evolución del mercado y del entorno, para ajustar los recursos de la empresa.
 
Debe considerarse que las decisiones que partan del pensamiento estratégico y que lo consoliden, requieren de experiencia, intuición e inspiración; deben basarse en la recolección y procesamiento de información sobre el entorno, el mercado y la empresa; requieren de trabajo y estudio. Además, el pensamiento estratégico es un proceso continuo de todo alto ejecutivo, no una tarea con inicio y fin. El alto ejecutivo lo ejerce todo el tiempo, ya sea durante las jornadas de trabajo o fuera de éstas, y eso es precisamente lo que lo caracteriza como líder empresarial y que le permite conducir a estas al  éxito., considerando como exito, accion, confianza, la perserverancia, creatividad y definicion de sus fines.(este ultimo parrafo es colaboracion de Jose Luis Hernandez)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al inicio vi teorico y romantico el tema , al seguir leyendo el artiuclo, llegamos al problema fundametal que existe en las empresa, le felicirto y siga adelante, pues necesitamos instruccion profesional y practica para llevas nuestaras empresas.

Dr.Rolando Carias Palacios.